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Reducen los costos de producción y reducen los riesgos humanos. Debido a que los drones no son aparatos tan caros, el costo de producción de tomas aéreas se reduce al salario del operador y minimiza riesgos en las tomas más arriesgadas de grabar.
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Vídeos de alta calidad y sin distorsiones. Los drones pueden cargar un lente de alta definición (Full HD/4K) sin ningún inconveniente, por lo que no importa la altura en la que se esté filmando, el resultado siempre serán imágenes espectaculares.